jueves, 3 de marzo de 2011
miércoles, 16 de febrero de 2011
viernes, 4 de febrero de 2011
Todo el mundo está en un sueño de lo que quieren y a quién necesitan, para sentirse bién, para estar vivos, para borrar las palabras que desprecian de un cerebro estruendoso que duele enseguida, y sólo una vez para vivir otra vez, cuando esa situación se pone en medio, el cerebro soñador se monta una jugada para echar todo por los aires
Por la chica que te meteria en el maletero
Fuckin’ Alone
Fuckin’ Alone
martes, 28 de diciembre de 2010
Doll mouth, doll legs
I am doll arms, big veins, dog bait
Yeah, they really want you, they really want you, they really do
Yeah, they really want you, they really want you, but I do too
I want to be the girl with the most cake
I love him so much it just turns to hate
I fake it so real, I am beyond fake
And someday, you will ache like I ache
Someday, you will ache like I ache
Bad skin, doll heart
It stands for knife
For the rest of my life
Yeah, they really want you, they really want you, they really do
Yeah, they really want you, they really want you, but I do, too
I want to be the girl with the most cake
He only loves those things because he loves to see them break
I fake it so real, I am beyond fake
And someday, you will ache like I ache
Someday you will ache like I ache
holehol
Por la chica que te meteria en el maletero
jueves, 25 de noviembre de 2010
Me sorprendió escuchar susurros en el asiento trasero. Alcé la vista hacia el espejo: era mi usuario (40 años, chaqueta y corbata floja, lentes gruesas), cubriéndose la boca para que yo no percibiera el movimiento de sus labios. Susurraba algo mientras miraba de reojo a su izquierda. A su izquierda no había nadie. Sólo viajábamos él y yo. Lo juro.
Agudicé el oído. Sólo conseguía oír palabras sueltas: “cariño”, “hipoteca”, “Mariam”, “fútbol”. Después dejó de hablar e inclinó ligeramente la cabeza, como para escuchar a su interlocutora invisible (supuse que se trataba de una mujer llamada Mariam; tal vez su esposa o su novia imaginaria). Luego volvió a susurrar, subiendo el tono aunque con la mano aún tapándose la boca. Ahí sí que pude escucharle con sobrada nitidez: “Que es el Barça-Madrid, joder…”. Y volvió a inclinar la cabeza. Su gesto parecía cada vez más serio (ceño fruncido, mordiéndose un dedo aprovechando su mano en la boca).
“No me chilles”, susurró claramente molesto.
Ella debió de decirle algo ofensivo, ya que él reaccionó levantando las cejas y diciendo: “¿Sabes lo que te digo? ¡que ahí te quedas!”
Carraspeó y, ya sin su mano en la boca, me dijo en voz alta:
- Perdone…
- ¿Sí? – dije como si nada.
- ¿Podría pararme aquí? Olvidé que… tengo que hacer unas compras en… esa tienda – me dijo señanalando la mercería del otro lado de la calle.
- Ok.
Detuve el taxi, paré el taxímetro y el hombre me pagó. Antes de bajarse volvió a mirar el asiento vacío de su izquierda y volvió a susurrar, enfadado: “Te espero en casa”. Y cerró con un portazo.
Reanudé la marcha.
Instantes después, conduciendo mi taxi libre por el Paseo de la Castellana, comencé a sentirme extrañamente observado por aquella mujer imaginaria. Incluso llegué a notar su aliento en mi nuca. Un aliento cada vez más cálido y nítido, como con sus labios a punto de rozar mi piel.
Víctima de una excitación sin precedentes, detuve mi taxi en un vado y comencé a masturbarme.
Sacado de: Ni Libro ni Ocupado.
Publicado por: estaba loca.